Un nuevo desafío surge para Goku, durante su viaje, la población humana ha sido poseída para servir y ayudar a Baby a cumplir su principal objetivo.
Una estrategia que utiliza Baby para dominar el planeta consiste en poseer al saiyajin más fuerte después de Gokū, Vegeta, encarnándose en una forma más útil para enfrentarse a quién trate de impedir su cometido. Luego de llevar a cabo una cruel, difícil y estratégica batalla, para la cual Gokū tuvo que recurrir a la transformación en súper saiyajin 4, logra finalmente eliminar a Baby. Desafortunadamente, a pesar del enorme esfuerzo, la Tierra está destinada inevitablemente a su aniquilación, por lo que su población entera debe trasladarse al nuevo planeta Tsufur antes de su completa destrucción. Piccolo, sin embargo, elige morir en la explosión para asegurarse de que las Dragon Balls Definitivas sean exterminadas junto al planeta, restaurado posteriormente con las Dragón Ball auténticas.